miércoles, 6 de junio de 2012

OTRA MAS DE GEO-INGENIERÍA

Hola a todos. Aquí les dejo un texto que nos pareció interesante al Dr. Ramón y a mí para discutirlo:

 LA GEOINGENIERÍA PODRÍA VOLVER EL CIELO AZUL MAS BLANCO.

El cielo azul se desvanecería al blanco nebuloso si GEO-ingenieros inyectan aerosoles dispersores de luz en la atmósfera superior para compensar el calentamiento global. Los críticos ya han advertido que esto podría suceder, pero ahora el efecto “parece” haber sido cuantificado.  

La liberación de los aerosoles en la alta atmósfera, en teoría, debería reducir las temperaturas globales, reflejando un pequeño porcentaje de la radiación solar incidente fuera de la Tierra. Sin embargo, las partículas también dispersarían más de la luz restante a la atmósfera. Esto reduciría en un 20 por ciento de la cantidad de luz solar que tiene una ruta directa a la tierra, y que aumentaría los niveles de la luz más dispersa, dice Ben Kravitz de la Institución Carnegie para la Ciencia en la Universidad de Stanford, California. 

Esto tendría efectos en cadena de la vida-y la tecnología humana. La reducción de la luz directa del sol podría afectar a la industria solar, que se basa en la luz directa del sol para generar gran parte de su poder. Sin embargo, el aumento de la luz solar indirecta implicaría aumentar la fotosíntesis, por debajo de copas de los árboles. 

El color azul del cielo se debe a la dispersión Rayleigh. Cuando la luz del Sol atraviesa la atmósfera para llegar hasta nosotros, la mayor parte de la luz roja, anaranjada y amarilla (longitudes de onda largas) pasa sin ser casi afectada. Sin embargo, buena parte de la luz de longitudes de onda más cortas es dispersada por las moléculas gaseosas del aire. A cualquier parte del cielo que miremos, estaremos viendo algo de esa luz dispersada, que es azul, y por eso el cielo es de ese color. En cambio, la luz que nos llega directamente del Sol perdió parte de su color azul, por eso el Sol se ve amarillento. 

Las partículas de aerosol son mucho más grandes que las moléculas en el aire, sin embargo, dispersan la luz roja con más fuerza, lo que difumina la luz azul dispersada por moléculas más pequeñas y hace el cielo más brillante y más blanco. 

Ben Kravitz calculó cómo la dispersión de las partículas que van desde 0,1 a 0,9 micrómetros de diámetro afectaría a todo el espectro de la luz dispersada, y la forma en que podría afectar el color del cielo. Él encontró el cielo parece más claro para todos los diámetros posibles. Las partículas con diámetros de alrededor de 0.5 pueden provocar un cielo mucho más blanco. Este efecto sería más visible en el campo, donde la contaminación del aire es generalmente más baja, dice Kravitz.  

Referencias: 

Journal reference: Geophysical Review Letters, DOI: 10.1029/2012gl051652 
http://www.fcaglp.unlp.edu.ar 
http://www.newscientist.com/article/dn21873-geoengineering-would-turn-blue-skies-whiter.html

Leer toda la nota...